El cambio climático está afectando a la región amazónica y a su población. Las comunidades que dependen del uso directo de los recursos naturales, como las poblaciones indígenas tradicionales y agricultores familiares, se encuentran entre los grupos más vulnerables. La mayor susceptibilidad de estos grupos se debe a la sensibilidad climática y la capacidad institucional limitada para minimizar los riesgos y responder a las amenazas. Los esfuerzos para reducir la vulnerabilidad deben considerar la complejidad de estos sistemas socio-ecológicos integrados a través de la investigación sobre estrategias/tecnologías innovadoras de adaptación, así como los obstáculos sociales y políticos para la adaptación y mitigación del cambio climático. El análisis entre naciones de las políticas diseñadas para mitigar los efectos del cambio climático puede mostrar el camino para integrar de manera efectiva la adaptación en los marcos de políticas e instituciones existentes. Las propuestas de respuestas socio-ecológicas a la adaptación y mitigación del cambio climático pueden explorar las formas en que las comunidades reaccionan al cambio o buscan soluciones a través de, por ejemplo: los servicios ambientales proporcionados por los bosques y los ríos; iniciativas de restauración del paisaje forestal; gestión pesquera y acuicultura, sistemas agroforestales y otras alternativas para la generación de ingresos entre los grupos vulnerables, incluidas las actividades rurales y urbanas vinculadas. También es bienvenida la investigación que examina las estrategias comunitarias para conectarse y dar forma a las políticas públicas, las inversiones y pagos internacionales por servicios ambientales. Los esfuerzos de la comunidad o de los movimientos sociales para mejorar la coordinación transfronteriza, la gobernanza entre escalas y las políticas de mitigación del cambio climático son áreas de investigación relevantes adicionales.

En la región amazónica existen amenazas significativas para las comunidades humanas y el medio ambiente debido al cambio climático, pero también debido a problemas de larga data y factores emergentes. Las propuestas para este tema deben comprender la estructuras que producen impactos ambientales y sociales negativos en la Amazonía, con preferencia por aquellos que conectan los resultados locales con causas políticas, económicas y sociales a través de escalas, fronteras nacionales o límites institucionales (áreas protegidas). Serán bienvenidas las propuestas que examinen fenómenos emergentes, pasados ​​por alto o mal entendidos en esta región que cambia rápidamente. Los temas potenciales incluyen nuevas dinámicas de financiamiento, acaparamiento de tierras, especulación y deforestación, impedimentos a los acuerdos de deforestación cero, la minería ilegal, redes regionales y/o transfronterizas y su papel en el tráfico, la explotación de los recursos naturales, los conflictos por la tierra o la inseguridad pública, desafíos para las áreas protegidas, incluida la presión externa, pero también las transiciones económicas, sociales y demográficas internas, así como los vínculos rurales-urbanos cambiantes. Las propuestas también pueden centrarse en movimientos sociales, políticas u otras soluciones emergentes que contrarresten las amenazas de una manera particularmente novedosa y efectiva.

La biodiversidad forestal y acuática de la Amazonía hace de la región un escenario prometedor para experimentos económicos que contribuyan a la protección ambiental y el bienestar de las poblaciones indígenas, tradicionales y campesinas. Los conceptos de la “bioeconomía amazónica” y las cadenas de valor sostenibles han cobrado impulso recientemente tanto en la investigación como en los debates de formulación de políticas que buscan encontrar soluciones sostenibles a los desafíos ambientales y económicos. Este tema se centra en la investigación y los esfuerzos de innovación basados ​​en el desarrollo de economías arraigadas localmente, especialmente aquellas con enfoques prometedores o ampliamente aplicables que tienen beneficios económicos, sociales y ambientales. Dichos beneficios pueden incluir el examen de modelos que conectan a las comunidades y grupos rurales con los mercados a través de colaboraciones intersectoriales para promover productos socio-biodiversos; sostener la integridad y diversidad ecológicas; proteger los derechos humanos y territoriales; y/o promover la identidad sociocultural. También es de interés la investigación aplicada y las iniciativas que brindan lecciones valiosas en áreas clave como: fortalecer las capacidades empresariales de las poblaciones locales; lecciones para superar los cuellos de botella de la consolidación del mercado; integrar la cultura y los conocimientos tradicionales con la ciencia y la tecnología apropiadas para mejorar los resultados sociales y ambientales; la ampliación de iniciativas exitosas; y demostrar los beneficios colaterales de la agenda de mitigación del cambio climático.